Las autoridades alemanas han conformado una unidad especializada con el objetivo de combatir los robos por organizaciones delictivas de origen latinoamericano.

La Policía de la capital bávara ha decidido establecer un equipo de investigación de cinco miembros.

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Múnich crea unidad especial contra bandas de "turismo delictivo" procedentes de Latinoamérica

Ante el notable incremento de robos perpetrados por grupos criminales que viajan desde Latinoamérica a Europa con el propósito exclusivo de delinquir, la Policía de Múnich (Alemania) ha conformado un equipo de investigación especializado. El comisario Christian Drexler confirmó la gravedad de la situación al detallar que, en un lapso de apenas 14 días, se ha logrado la detención de 11 asaltantes sudamericanos en la capital bávara.

Debido a que no se prevé una disminución de estos delitos a corto plazo, la nueva unidad cuenta con cinco agentes dedicados "exclusivamente" al seguimiento de estos casos. La alta movilidad de los sospechosos ha obligado a las fuerzas de seguridad a reforzar la cooperación con autoridades nacionales e internacionales. Las investigaciones apuntan a una fuerte conexión con Chile: de los 11 detenidos recientes, diez provienen de Santiago, y se ha vinculado a la denominada "mafia chilena" con al menos 14 robos en toda la región de Baviera.

El modus operandi 

Según informes policiales, la ruta habitual de estas bandas inicia con su ingreso a la Unión Europea a través de Madrid. Allí, cómplices les facilitan vehículos de alquiler para desplazarse hasta Alemania, donde se hospedan en hoteles o apartamentos turísticos mientras ejecutan los robos. Una vez con el botín, suelen venderlo rápidamente o, en ocasiones, enviarlo por correo a sus países de origen.

Un ejemplo reciente de esta operatividad se dio el pasado 8 de noviembre, cuando tres ciudadanos chilenos (de entre 25 y 31 años) fueron arrestados tras asaltar una vivienda unifamiliar. En la habitación de hotel que utilizaban, la policía recuperó un centenar y medio de objetos, entre joyas, monedas y dispositivos electrónicos, evidencia que ha llevado a las autoridades a pedir colaboración ciudadana para identificar a los legítimos propietarios.