NUNCA HABÍA VISTO UNA MUJER
Ho Van Lang murió a los 52 años por cáncer de hígado, ocho años después de haber dejado la selva en la que vivió 41 años con su padre. Ambos se internaron en la jungla en 1972, tras un bombardeo en la guerra de Vietnam que marcó a su familia.
Durante décadas sobrevivieron recolectando frutos, sembrando maíz y viviendo en una choza, con vestimenta elaborada de corteza. En 2013 retomaron contacto con la sociedad cuando buscaron atención médica para el padre, Ho Van Thanh, aún convencidos de que la guerra seguía activa.
Amigos cercanos, como Álvaro Cerezo, señalan que la transición a la vida moderna —con alimentos procesados y nuevas rutinas— pudo impactar su salud.
Su historia es un testimonio de resiliencia, adaptación y de cómo los cambios bruscos de estilo de vida pueden influir en el bienestar.
#Vietnam #Historia #Resiliencia #Actualidad
No hay comentarios